(1.974). Dirigida por Bob Fosse, sobre guion de Julian Barry. Fotografía en blanco y negro de Bruce Surtees. Con la colaboración de Dustin Hoffman (Lenny Bruce), Valerie Perrine (Honey Bruce), Jan Miner (Sally Marr), Stanley Beck (Artie Silver), Frankie Man (Baltimore Comic), Rashel Novikoff (Aunt Mema), Gary Morton (Sherman Hart), y Guy Rennie (Jack Goldstein).
1º) Porque Bob Fosse se volvió a arriesgar eligiendo para su siguiente película una de temática difícil.
2º) Porque, aunque está ambientada en Cabarets y locales de Striptease no es un musical.
3º) Porque recrea la vida de Lenny Bruce, el primer “comedian” que rompió las barreras de la libertad de expresión desafiando la pudibundez imperante en los años ’50 y ’60.
4º) Porque Lenny Bruce es el padre del “stand-up-comedy” tal y como lo conocemos hoy, tratando temas “peligrosos” o “inadecuados”, como el sexo, la discriminación racial, los clichés, los judíos, las drogas o los códigos morales.
5º) Porque entre la vida de Lenny Bruce y Bob Fosse existen muchos puntos de conexión: crecieron en bares de “burlesque”, sirvieron en el ejército, y siempre experimentaron el placer de la provocación.
6º) Porque Bob Fosse se empeñó en que la película fuera en blanco y negro, y en realidad ahora ya no podemos imaginarla de otro modo.
7º) Porque el film mezcla ficción dramática con falso documental y el resultado es extrañamente atractivo. Magnífica foto de Bruce Surtees.
8º) Porque Dustin Hoffmann está soberbio y le da una especial humanidad a un personaje difícil y no siempre simpático.
9º) Porque Valerie Perrine recrea a la perfección un papel a veces “sex symbol”, a veces vulnerable.
10º) Porque la revisión de esta película es curiosamente adecuada en estos tiempos en que todo el mundo se cuestiona los límites del humor.