(2.017). Dirigida por Tom Volf, con la participación de María Callas (ella misma), Fanny Ardant (narradora y voz de María Callas), Aristóteles Onassis (él mismo), Vittorio de Sica (él  mismo), Pier Paolo Pasolini (él mismo), Luchino Visconti (él mismo) y Omar Sharif (él mismo).

1º) Porque, al igual que “Amy” (2.015, de Asif Kapadia), es un “biopic” solamente basado en material de archivo.

2º) Porque indaga en torno a una enorme cantidad de entrevistas televisivas, material doméstico en Super 8, fotos y grabaciones de conciertos y óperas.

3º) Porque su factura es muy distinta a la de “Callas Forever” (2.002, de Franco Zefirelli), pero también le pide prestada la voz de Fanny Ardant.

4º) Porque nos permite oír las grabaciones originales y disfrutar el barroquismo de las puestas en escena operísticas.

5º) Porque rescata a una Callas que se anticipó al fenómeno “fan”.

6º) Porque nos recuerda que trabajó con Visconti y Pasolini.

7º) Porque nos muestra a una mujer sincera, orgullosa, y a veces frágil, que la prensa denominó como “la tigresa”.

8º) Porque la Callas renunció a formar una familia tradicional por su carrera, pero estuvo a punto de abandonar su carrera por amor.

9º) Porque es una biografía casi completa de una de las mayores divas del siglo XX, que, como dice el director Tom Volf, “es una fuente de inspiración para las popstars actuales”.

10º) Porque nos permite disfrutar de un personaje intemporal.