(2.020-2.023) de Tony McNamara. Con Elle Fanning (Catalina la Grande), Nicholas Hoult (Pedro III), Phoebe Fox (Mariel), Belinda Bromilow (Tía Elizabeth), Gwilym Lee (Grigor Dymov), Adam Godley (Archibishop), Douglas Hodge (Velementov), Bayo Gbadamosi (Arkady), Florence Keith-Roach (Tatyana), Charity Wakefield (Georgina), Julian Barret (Doctor Vinodel), Freddy Fox (Rey Hugo), Grace Molony (Reina Agnes), Henry Meredith (Maxim), y Gillian Anderson (Joanna)
1º) Porque la serie cuenta cómo Catalina la Grande, en plena ilustración, pretendió hacer de Rusia “un sitio progresista y humano”.
2º) Porque, ambientada en el Siglo XVIII, acomete temas como feminismo, ciencia, talento, avances sociales y libertad en una época en la que algunos pensaban que el progreso podía ser tan revolucionario como positivo.
3º) Porque es excesiva, delirante y absurda, pero llena de una inteligencia bastante poco convencional.
4º) Porque en la corte de Catalina La Grande todo el mundo folla, come, se ilustra y traiciona con una cierta exquisitez. Para eso está la ambientación de época.
5º) Por un “casting” magnífico: Elle Fanning está brillante, encarnando a Catalina la Grande, la mujer que decidió cambiar la Rusia feudal a un estado “Avant-garde”.
6º) Porque Nicholas Hoult le da la réplica como su marido, Pedro III, encarna a un personaje hedonista, sanguinario y tremendamente simple, a partes iguales.
7º) Por su parte, Belinda Boomilow es la tía Elizabeth sofisticada, sensible y maravillosamente cínica.
8º) Porque Tony McNamara es el “showrunner” de esta joya, pero ya le conocíamos como guionista de la oscarizada “La Favorita”.
9º) Porque, siendo una de las mejores series de los últimos años, prácticamente ha sido ignorada por los principales premios oficiales: ha recibido un EMMY en 2.022 por el vestuario, merecidísimo, eso sí.
10º) Porque esta comedia histórica es casi totalmente falsa, pero las lecciones de Historia hubieran sido mucho más divertidas si nos las hubieran contado así.